Las vistas desde la habitación eran impresionantes.

La habitación era amplia y tenía un balcón que ofrecía buenas vistas, ideal para relajarse y disfrutar del aire fresco. La cena del menú, aunque fija, tenía buena calidad y sabor.

El suelo de la habitación tenía una pendiente exagerada, resultando incómodo caminar. Además, las escaleras eran difíciles de usar ya que no hay ascensor, y la falta de aire acondicionado se sintió mucho en los días calurosos. Una experiencia poco agradable fue el hecho de que había habitaciones con vistas al cementerio, lo que puede ser incómodo para algunos. Por último, la iluminación en los alrededores del hotel era escasa, haciendo que pasear por la zona al anochecer se volviera incómodo.

* Vistas montañosas impresionantes
* Ambiente auténtico y encantador
* Desayuno delicioso

El menú de cena es fijo, pero la calidad es buena. Pregunta si hay opciones adicionales antes de reservar.

impresionantes vistas y acceso rápido a atracciones locales

Disfruté mucho de las vistas a las montañas desde mi habitación y la cercanía a la bonita iglesia de St Fructueux, que está a menos de un 10 minutos a pie, hizo que mis paseos matutinos fueran realmente especiales. además, el patio del hotel es perfecto para relajarse después de un día explorando la hermosa zona.

La ubicación del hotel era simplemente encantadora, rodeada de paisajes montañosos que invitaban a la exploración. Además, la cena que tuvimos fue deliciosa, con una carta que aunque pequeña, ofrecía platos de calidad bien presentados. Las habitaciones eran cómodas y nos ofrecieron un lugar acogedor donde descansar.

El hotel necesita una renovación, ya que algunas áreas se sienten un poco desgastadas y las escaleras son incómodas.

La ubicación es increíble, con vistas a las montañas y un ambiente muy auténtico. El personal es encantador y la cena es sabrosa. El desayuno buffet también es bastante bueno, con variedad de opciones.

No pude encontrar nada malo.

Las habitaciones son tan antiguas que te hacen sentir como en un museo de lo minusválido. Pedí un cambio de habitación por las vistas al cementerio y me dieron una pesadilla muy pequeña. Fue la gota que colmó el vaso, casi escribo una buena reseña, pero no podía dejar pasar lo mal que me trataron aquí.

Una noche con vistas sorprendentes

Despertar con vistas a las montañas fue un auténtico deleite. El patio del hotel, perfecto para relajarse, y la cama muy cómoda hicieron de nuestra estancia algo especial.

La habitación presentaba una pendiente incómoda en el suelo, lo que dificultaba el movimiento. Además, la falta de ascensor y la escasa variedad en el desayuno fueron desventajas notables.

Nos encantó este lugar! ! Así que acogedor y encantador, tal ambiente auténtico y hermoso.

Disfrutamos mucho de las vistas a las montañas desde nuestra habitación. Además, el buffet del desayuno era delicioso y había mucha variedad. Definitivamente volvería.

La ubicación es genial, con vistas a las montañas y un ambiente auténtico de la zona.

me sentí como si estuviera en casa, no he tenido ningún inconveniente

La ubicación es impresionante, rodeada de un paisaje hermoso, y el edificio tiene un encanto particular. El desayuno incluye zumo recién exprimido y es un buen inicio del día. Sin embargo, las habitaciones son bastante espartanas y carecen de algunas comodidades esenciales, además de que no cuentan con aire acondicionado, lo que puede hacer las noches incómodas en verano. La iluminación en los pasillos y alrededores es escasa, dificultando los paseos nocturnos.

Ubicación y vistas preciosas, con un ambiente encantador. Perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. El edificio tiene su propio carácter, y el personal es muy atento.

La habitación es tan pequeña que podría jugar al escondite con las maletas. ¡Necesita unos buenos mimos!